UNA MARAVILLA COMO FUTBOLISTA Y PERSONA

José Milton "Maravilla" Melgar Soruco físicamente siempre fue flaco, de caracter himilde y su tímida sonrisa esconde la grandeza de su corazón: fundó dos escuelitas de fútbol, uno en Buenos Aires y  otra en Santa Cruz de la Sierra, denominadas "´Milton Melgar".

 Además, creó una fundación con el mismo nombre, dirigida en su mayoría a hijos de inmigrantes bolivianos.

El ex captitán del Mundial de Estados Unidos de 1994, debutó y se retiró como profesional en el club de sus amores: Bloomig.

 Después de jugar en clubes de Venezuela, Estado Unidos, Chile y Argentina, tras casi 18 años de trayectoria. Es el único futbolista boliviano que deleitó con sus pases exactos y magistrales, desde el medio campo, y se consagró como ídolo en Boca Juniors y River Plate, a fines de los ochenta. A pesar de que solo gritó seis goles en toda su carrera profesional.

Los hinchas argentinos no reconocieron ese talento con el verdadero sobrenombre de "Maravilla" Melgar, si no que lo bautizaron como el de "bolita" Melgar, por ser boliviano. 

Desde chico, todos los días, ni bien llegaba de la escuela, salía a jugar con sus amigos a la calle Avaroa, llena de arena por esos años. Hoy esta casado y el 20 de septiembre cumple 51. Tiene una hija y tres nenes. Uno de ellos sigue el buen ejemplo de su padre.

Como jugador ganó un campeonato con Blooming, Oriente Petrolero y The Strongest. Pero, como director técnico no le fue tan bien porque no logró ganar ningun título a lo largo de su carrera. 

Eso sí, se dio el justo de dirigir a los dos equipos clásicos cambas en una sola temporada. además, jugó junto a Diego Armando Maradona, entre otras estrellas del deporte, en un partido a beneficio por los dadmifidados del terremoto de Haití.

Además, Melgar incursionó en la política, fue nombrado vice Ministro de Deporte por el presidente de la República Pluricultural de Bolivia, Evo Morales Ayma, pero sólo ejerció  su cargo durante año, para luego renunciar por diferencias con Evo.

Lo más destacado en la gestión del cruceño fue que defendió junto al presidente boliviano y Maradona jugar los partidos eliminatorios para el mundial 2010 en la altura de la ciudad del La Paz, a 360 metros sobre el nivel del mar, que la FIFA vetó.